Banner Superior

header ads

La niña de las Peras, la historia en el famoso Barranco de Badajoz



Es muy notorio dentro del ámbito paranormal en canarias el Barranco de Badajoz, situado en Güímar (Tenerife) por la cantidad de sucesos que han pasado allí a lo largo del tiempo. Ha sido objeto de atención de manera nacional y, nos atrevemos a decir, internacional por ser como uno de los sitios con más actividad paranormal en todo el archipiélago. Dentro de todo esto, existe una historia que, por lo menos a nosotros, nos ha llamado especialmente la atención y que por ello, queremos hacer un hincapié en ella en nuestra Web. 

A finales del siglo XIX, principios del XX, en el municipio de Güímar residía una familia de campesinos que, por ese entonces, tenían una niña de unos 10 años. Un día, la madre llama a la pequeña hija y le dice que si puede ir en búsqueda de fruta, en este caso peras, dentro del Barranco (el conocido como el Barranco de Badajoz) para que después del almuerzo pudieran disfrutar de su postre. La niña, después de pedirle a sus amigas que la acompañaran y tras recibir la negativa de ellas, se encamina hacia su destino. 

Tras una pequeña caminata, llega a los perales que la propia familia poseía en una de las laderas del barranco. Mientras estaba recogiendo la fruta, le invadió un adormecimiento que le provocó que se recostara a los pies del peral donde se encontraba. Poco después, tras una pequeña siesta, se levantó y prosiguió con lo que le habían encomendado bajo la preocupación de que se le haría tarde por haberse quedado en un estado de somnolencia. 

Pronto se da cuenta de que hay una figura bastante alta y vestida blanco cerca de ella y que le genera una sensación de tranquilidad y cercanía. El "ser" le hace unos gestos para que la niña le siga y, debido a la sensación que le genera, accede a ello. 

Ambos se empiezan a adentrar por el barranco dirección a una cueva que se veía desde lejos ya que era bastante grande (dicha cueva había servido como cobijo para los aborígenes de esa zona en la época anterior a la conquista). Cuando entran, se disponen a bajar unas escaleras que les lleva hasta una zona donde habían más de esos seres agrupados. 

La niña, con la preocupación aún en mente de que se le iba a hacer tarde, al poco de entrar decide que debe irse. El extraño ser le acompaña hasta el peral donde fue el encuentro y luego desaparece. Tras todo esto, la niña se encamina hacia su casa para llevar a sus padres las peras que tenía que llevar para después del almuerzo. Al llegar al pueblo se encuentra con una sorpresa y es que, lo que ella pensaba que había sido un par de horas en realidad había sido un periodo de tiempo entre 20 y 30 años desde el momento en que ella decidió irse. Todo el pueblo, tras la desaparición de la niña se volcó sin éxito a buscarla y, tras ese largo tiempo, vuelve a aparecer con la misma ropa y el mismo aspecto que el día que desapareció.


Publicar un comentario

0 Comentarios