Nadie podría haber predicho que la paz y tranquilidad de la despejada
y flemática noche del pasado 17 de Febrero iba a ser perturbada de una forma
tan directa e impactante.
De repente y sin previo aviso, el hasta entonces
monótono cielo de la isla de Tenerife, se ve perturbado por la aparición de unos
extraños fenómenos lumínicos en lo alto.
Según las grabaciones y testimonios, 6 puntos brillantes y
de tamaño uniforme, formaron una línea transversal a lo largo del oscuro firmamento
tinerfeño. Fenómeno ocurrido entre las 20:30 – 21:00 que dejó impactado a
cuántos eran testigos de lo ocurrido. Muchas fueron las personas que, con sus
teléfonos móviles, tomaron capturas y vídeos en directo de tan insólito suceso,
haciéndose eco en las redes sociales y corriendo la noticia de manera
vertiginosa.
Tres semanas después, poca información se ha arrojado al
dominio público sobre qué podría haber sido dicho fenómeno, pasando el tema al
olvido social, y teniendo como única posible teoría viable el hecho de que, semanas
atrás, comenzara la nueva fase del “proyecto Starlink”, el quinto lanzamiento
de satélites por parte de la compañía SpaceX para configurar su propia red de
conexión de internet.
Mas allá de la coincidencia de fechas próximas, no sea revelado
ningún dato más que pueda ayudar a atar dichos acontecimientos y unificarlos en
un solo fenómeno, causante pues del estupor de los tinerfeños al vislumbrar el
brillo del reflejo del material metálico de dichos satélites, por lo que no
tenemos más que las noticias recogidas en los medios de comunicación y las
grabaciones de decenas de testigos que, a día de hoy, siguen sin saber qué fue lo
que vieron esa noche en nuestros cielos.
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