El archipiélago canario siempre ha estado rodeado
de innumerables historias, leyendas y mitos, (algunos con bases mas sólidas que
otras), que han envuelto a las siete islas en un halo mágico desde tiempo inmemoriales.
Desde apariciones fantasmales, desaparecidos en alta mar, lugares hasta lugares
encantados o encuentros con lo insólito bañan todo el territorio de un folclore
único y peculiar.
De entre todas las historias que nutren el amplio elenco de mitos de las islas, hay una que destaca por su repercusión histórica y misticismo que las envuelve, nacida de un número de narraciones, testimonios y documentos historiográficos sólidos que han sobrevivido al desgaste del tiempo y resistido al olvido, perpetuando a lo largo de los años por su peculiaridad y asombro de las personas que los experimentan, se trata de una historia que ha inquietado a conquistadores y navegantes durante años, y que aún a día de hoy sigue siendo un misterio clásico de nuestras islas, el misterio de "La isla de San Borondón".
De entre todas las historias que nutren el amplio elenco de mitos de las islas, hay una que destaca por su repercusión histórica y misticismo que las envuelve, nacida de un número de narraciones, testimonios y documentos historiográficos sólidos que han sobrevivido al desgaste del tiempo y resistido al olvido, perpetuando a lo largo de los años por su peculiaridad y asombro de las personas que los experimentan, se trata de una historia que ha inquietado a conquistadores y navegantes durante años, y que aún a día de hoy sigue siendo un misterio clásico de nuestras islas, el misterio de "La isla de San Borondón".
Las Islas Canarias son siete... y sin embargo,
desde siglos atrás, se busca una octava la isla fantasma, la isla misteriosa,
la isla de San Borondón. San Borondón es el "acrónimo Canario", (con
permiso de la definición) que tomó forma a partir de la historia de Saint
Brendan o Saint Brandan de Clonfert (480-576 d.C.), monje irlandés,
protagonista de uno de las leyendas más famosas de la cultura celta: el viaje
de San Brendano o Brandano a la Tierra Prometida de los Bienaventurados, las
islas de la Felicidad
y la Fortuna,
casuística situada en la supuesta mística isla de San Borondón.
Echando la vista atrás, rescatamos la narración
histórica, (o mas bien la vertiente mas conocida, ya que se conocen tres
versiones a la historia de dicho monje), para conocer de cerca el caso,
recogida en los códices Vaticanos. Brendan era un monje de Tralee, en el
condado irlandés de Kerry. Ordenado sacerdote en el año 512 d.C., partió junto
con otros 14 monjes en una frágil embarcación que se internó en el Atlántico.
La leyenda recoge el relato de sus aventuras y el día a día de sus periplos,
algunos de los cuales, según se relata en los manuscritos, les llevaron a verse
las caras con seres mitológicos de toda índole, tales como cíclopes, ballenas
gigantes, ninfas o grifos.
Brendan y sus compañeros llegaron a una isla, en
la que desembarcaron. Según cuentan, dicha isla estaba llena de árboles y todo
tipo de vegetación y endemismos del lugar, decidiendo posteriormente de su
llegada a dicha tierra celebrar misa en esa nueva y maravillosa tierra.
Muchos se basan en esta leyenda para afirmar que marinos irlandeses debieron alcanzar, posiblemente, las costas de Norteamérica o de Terranova, así como de Islandia y otras islas del Atlántico Norte, en la Alta Edad Media, aunque lo que atañe a Canarias, es de destacar el echo de que se recogen documentos que verifican el tránsito marino de los monjes por el océano atlántico, por lo que su encuentro con las islas canarias cobra gran veracidad. A pesar de existir otras narraciones de "hipotéticas" llegadas a lo largo de la historia a dicha isla (como el encuentro de Colón en su navegación por Canarias), la historia del monje irlandés es la más destacada con el paso del tiempo, no sólo por encontrarse registrada en la base vaticana, sino por ser el precedente que bautizó al fenómeno de la isla fantasma "San Borondón".
Siguiendo los escritos y narraciones sobre las
historias de dicha isla, han sido multitud los intentos de descubridores,
aventureros, conquistadores y navegantes que han querido hacer tierra en San Borondón
tras una multitud de expediciones dedicadas a dicho fin, por lo que con el paso
del tiempo, su existencia y ubicación era creída con tal veracidad que llegó a
figurar en cartografías oficiales, cartas de navegación y mapas de la
época.
Basándose en las escrituras y los retazos de la
historia, así como en la multitud de testimonios de sus visualizaciones a lo
largo de los años, se sitúa a la isla fantasma en torno a las islas mas
occidentales del archipiélago, entre la isla de La Palma y El Hierro. Es de
destacar testimonios y narraciones que la intentan situar al sur de Tenerife,
aunque no han obtenido el peso ni la credibilidad de los otros documentos de su
supuesta verdadera ubicación.
La leyenda de la isla de San Borondón ha
conseguido perdurar hasta los días actuales, bebiendo de los testimonios que
multitud de testigos a lo largo de las décadas, llegando incluso a hoy en día a
seguir en boca de los canarios, no sólo por el conocimiento de la historia,
sino por la existencia real de testigos que aseguran haber presenciado dicha
isla fantasma en éstos tiempos, llegando incluso a existir diversas fotografías
modernas o filmaciones en vídeo que aseguran ser de la histórica isla perdida.
Todo este elenco de narraciones, historias,
leyendas y testimonios han nutrido a lo largo del tiempo una multitud y
verosimilitud de teorías hipotéticas sobre la posible explicación de la isla,
disparando la imaginación de mas de uno. Desde monstruos marinos gigantes, en
cuyo lomo albergaban una vegetación y fauna propia, pasando por proyectos
submarinos de bases militares, hasta historias que beben de fuentes mas mitológicas
como la de ser una isla solamente visible para héroes y puros de alma, o
explicaciones mas entresijadas como la de ser una posible lanzadera alienígena,
son algunas de las divagaciones e historias que la leyenda, aún sin resolver,
ha generado en torno a dicha isla.
Creíbles o no, todo este elenco de historias y
documentos en torno al mito de la
Isla de fantasma, alimentan aún una de las leyendas
histórico-mitológicas de mas peso en el folclore Canario, permitiendo que aún a
día de hoy, soñemos y alcemos la vista al mar, en busca de la mágica isla de
San Borondón.
4 Comentarios
Conocia la historia por mis vacaciones en las islas pero no conocia de donde provenia, muy bonita narracion
ResponderEliminarcompadre menudo ladrillo te has currado, el articulo viejo del otro website de esta historia no era tan grande....buen trabajo metiendole cosas nuevas para los que frecuentamos!
ResponderEliminarMucha gente dice que no existe, yo creo que existe.
ResponderEliminarMuy buena historia, la estaba buscando.
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